Me pregunto qué sentirán las personas al ver esta imagen, o al pasar por este lugar en plena calle Monte y ver este cartel pintado en la pared. Algunos reirán, pero estoy seguro que muchos otros sentirán indignación, enfado, desilusión y hasta dolor.
Cuba está sumida hoy en lo que para mí es una de las peores crisis que hayamos experimentado como nación. La paupérrima situación económica ha traído consigo el deterioro de los servicios primarios como el transporte, la salud, la educación, el deporte, la cultura, además del colapso social, que en mi opinión es lo peor que vivimos en estos tiempos.
Hoy sufrimos la mayor crisis migratoria de la historia, los futuros técnicos, ingenieros, doctores, obreros, los jóvenes en general, que son la masa trabajadora de los próximos años, se están yendo del país porque aquí no avisoran futuro alguno. Dentro de diez o quince años no vamos a tener fuerza laboral para levantar de las cenizas lo que malamente quede de la Cuba de hoy.
Hace unos días; precisamente cuando hice esta foto, caminaba por las calles del barrio Jesús María, en la Habana Vieja, y reflexionaba al ver los edificios en ruinas y aún así llenos de familias ¿Cómo vamos a hacer para reconstruir todo esto?
En los años 90s, los del llamado Período Especial, tuvimos una crisis parecida, pero a pesar de todo en aquellos tiempos teníamos la sensación de que íbamos a salir de esa situación, de que las cosas iban a cambiar para mejor y de alguna manera así fue. Hoy no, hoy no hay luz al final del camino, no hay esperanzas, no hay sueños.
Cuba se nos está derrumbando encima.
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